Un oasis de perfección

Lars Nielsen es un auditor financiero de gran éxito, de esos que sólo se sienten satisfechos con la más absoluta perfección, también en la construcción de su vivienda vacacional en Dinamarca. Reconoce que sus propias exigencias de perfección a veces resultan agotadoras, incluso para él mismo. Quisimos ver con nuestros propios ojos el resultado, que incluye una cocina eggersmann.

Fotos: Charlotte de la Fuente | Entrevista: Oliver Geyer

Ahora que todo está acabado, el término «perfecto» adquiere un significado nuevo para Nielsen al hablar de su casa vacacional: el significado de las cosas que realmente importan. Como el hecho de que su hijo de nueve años pueda levantarse por la mañana para jugar abajo, en el mar, subiéndose a las rocas, o espantar las ovejas que pastan frente a la orilla. Visto desde arriba a través de la ventana panorámica, parece como una escena sacada de la serie infantil de dibujos animados «La oveja Shaun». Nielsen, a quien le gusta madrugar, suele estar ya sentado desde hace un buen rato, disfrutando de las vistas, hasta que en la habitación de los niños en la parte trasera del bungalow algo comienza a moverse. Su hija de diez meses balbucea, el hijo aparece por la esquina y Pernille, la mujer de Nielsen, prepara el primer té en la cocina. Para Nielsen, la perfección significa también saber que más tarde podría ir a pescar con alguno de sus amigos. O tal vez no. En la lista de tareas de este hombre tan ocupado, disfrutar sin nada que hacer figura en lo más alto.

Claridad, diseño, perfección: la casa de Lars Nielsen es toda una declaración

Es fácil imaginarse a Nielsen en Hong Kong, donde reside con su familia, trabajando como socio en una empresa internacional de auditoría, soñando a veces con el día a día, transportándose en pensamientos a este idílico lugar. Pero nada más lejos de la realidad: «¿Soñar?», pregunta Nielsen con una sonrisa pícara. «Solo tengo que mirar el móvil. Hay varias cámaras instaladas y en todo momento puedo ver en directo lo que pasa a través de la aplicación de nuestra instalación de alarma».

EN SU LISTA DE TAREAS FIGURA EN PRIMER LUGAR DESCANSAR SIN NADA QUE HACER

Nielsen admite que es un perfeccionista incorregible. Cuando hace algo, lo hace bien. ¿Pero es también un obseso del control? Su sonrisa se transforma ahora en la de un colegial al que acaban de pillar en flagrante. No todo transcurrió relajadamente en la fase de planificación y construcción de esta casa de ensueño, un clásico bungalow de arquitectura Bauhaus que, con su fachada oscura y terrosa de ladrillo y piedra, se integra armónicamente en el paisaje costero. Como el propio Nielsen de 48 años reconoce, agobió bastante a los obreros, a los que a veces llevó al borde de la desesperación. Aquí un par de ejemplos: cuando los azulejos del baño ya estaban colocados, hizo que los retirasen de nuevo, porque los diferentes sombreados no encajaban perfectamente en un patrón óptimo. Para determinar este patrón, mandó construir en Hong Kong un modelo 3D del baño. Algo parecido ocurrió con los ladrillos fabricados a mano, con los que se construyeron las paredes exteriores e interiores: Nielsen exigió su construcción con diferentes tonalidades de color, las cuales también debían encajar en un patrón armónico. Por desgracia, los albañiles tuvieron que echar abajo toda una pared y volver a levantarla.

Nielsen admite que su perfeccionismo a veces le supera. También tenía claro que quería este clásico bungalow en arquitectura Bauhaus, pero con un techo saledizo inusualmente amplio. Esto, además de suponer un reto desde el punto de vista de la estática, también supuso problemas a la hora de autorizar las obras. Se apartaba demasiado de la tradición constructiva local.

Al visitar en su casa a este simpático danés, de aspecto muy tranquilo, no percibimos nada de su obsesión por el control. Quizás su personalidad oculta se comporte del mismo modo que las cámaras de la casa: estas también se encuentran en algún lugar bajo las superficies apacibles y claras, que transmiten a la vista una agradable sensación de tranquilidad. Toda la casa en general tiene un aire desenfadado. Una casa como espejo de la personalidad del hombre que la ha erigido: una relajación que reside en la perfección.

El acero inoxidable laminado en caliente y cepillado es más propio de la construcción naval, pero aquí encaja a la perfección

¿Pero por qué tanto trabajo para un lugar indudablemente bonito, pero tan lejano para su familia, que habitualmente reside en Hong Kong? «En 2011, tras el fallecimiento de mi padre, mi mujer y yo decidimos que queríamos pasar más tiempo con nuestras familias», afirma Nielsen. Pero no querían llevar siempre las maletas a cuestas y buscaban también poder recibir a sus amigos en su propia casa. Tras años viviendo y trabajando en un mundo globalizado, la construcción de esta casa significó también un retorno a las raíces y a la vida, algo más sosegada, que ofrece Dinamarca: Lars y Pernille son de esta región, las casas de sus padres se encuentran a tan solo 10 minutos. Ambos se conocieron hace 30 años en una pequeña cercana ciudad, cuando aún eran jóvenes estudiantes en la escuela de economía.

Del mismo modo que han permanecido juntos durante tantos años, también han mantenido el contacto con algunos amigos de la zona. Ahora buscaban un lugar en el que poder satisfacer esta necesidad de retorno a los orígenes. Para Nielsen estaba claro que ese lugar no solo debía estar cerca de la familia, sino también ser «prácticamente perfecto» – desde el punto de vista tanto arquitectónico como del equipamiento.

«APRECIO MUCHO QUE SEAN CAPACES DE OFRECER SIEMPRE SOLUCIONES A MEDIDA»

«Siempre quisimos tener una casa bonita con vistas al mar en la que poder cocinar para los amigos y charlar al mismo tiempo en la mesa del comedor junto a la cocina. Pero que el que quiera también puede descansar en uno de los sofás». Así describe Nielsen todos los deseos que han tomado forma en la arquitectura. Finalmente fue también la pretensión de crear un lugar sociable para los amigos la que acabó convenciendo a las autoridades de edificación municipales. En cuanto a la cocina-comedor, esta no debía ser en el típica diseño danés, en el que también suele haber una gran mesa, pero en una habitación aparte. En su lugar: una estancia en la que el aspecto social gira en torno a la cocina. A la izquierda, un sofá esquinero con televisión; a la derecha, otro sofá esquinero con chimenea. Y todo ello con vistas al mar.

Pasión por los materiales de alta calidad: las paredes están construidas con ladrillos fabricados a mano

El hecho de elegir una cocina eggersmann se debe al hermano de un buen amigo, quien construye en Copenhague lofts exclusivos que luego equipa con mobiliario de cocina eggersmann. «La primera vez que vi esas cocinas lo supe enseguida: esto es una calidad completamente diferente», afirma Nielsen. Así que se hizo con muestras de los principales materiales del salón – los ladrillos de las paredes y los tablones del suelo – y se fue a Alemania para consultar con Allan Weisselberg en su oficina de planificación en Hamburgo cuál podría ser el material ideal para la cocina a partir de esta combinación. A Nielsen le fascinó en primer lugar el gran número de cocinas de piedra de eggersmann. Pero pronto desechó esta idea, porque ya había utilizado ladrillos para la casa y más piedra hubiese resultado excesiva para su gusto. Así que optó por acero inoxidable laminado en caliente y cepillado, un material empleado en la construcción naval que continúa siendo aún poco frecuente en cocinas. Resultó encajar a la perfección en este lugar.

Un perfeccionismo que persigue un diseño de alta calidad, claridad y funcionalidad.

A Nielsen le fascinó tanto ese brillo luminoso del acero, que decidió emplearlo en toda la cocina – desde los armarios bajos y la puerta del lavaplatos, la encimera y la isla de cocina, hasta los armarios superiores e incluso el extractor de humos. Esto supuso algunos esfuerzos extraordinarios: para construir los cuerpos sobredimensionados de los armarios altos fue necesario un grosor de chapa de cinco milímetros y una fijación con bastidores especiales de aluminio. Como consecuencia, hubo que desplazar los armarios altos dos milímetros hacia atrás para que la superficie frontal quedase de nuevo a la misma altura. Para que la puerta del lavaplatos pudiera abrirse y cerrarse suavemente a pesar de su peso, Allan Weisselberg encargó a Miele el montaje de muelles especiales. Y para poder fijar el acero al extractor de humos tuvieron que desarmar y montar de nuevo toda la instalación. «Estos son solo algunos ejemplos. Realmente aprecio mucho que sean capaces de ofrecer siempre soluciones a medida». Una de las cosas que más entusiasmó a Nielsen fue el hecho de que eggersmann atendiese su petición de montar primero toda la cocina antes de su envío para comprobar que todo encajaba a la perfección.

Aquí todo gira en torno a la cocina y una buena compañía

Nielsen y eggersmann se entendieron perfectamente. Y es que ambos comparten las mismas exigencias: un perfeccionismo que persigue un diseño de alta calidad, claridad y funcionalidad. Y cuando al final todo encaja perfectamente, la relajación resulta perfecta.

A la pregunta de si él mismo cocina los peces que pesca aquí, Nielsen responde: «Para ser sincero: prefiero comérmelos». Pero a su mujer le encanta esta cocina, y cuando están aquí también prepara platos daneses tradicionales. Solo debe tener cuidado de que su amor culinario por las raíces no se le vaya de las manos, porque si no acabaría engordando rápidamente. ¿No sería este un lugar perfecto para jubilarse? «Seguro que todavía pasaremos mucho tiempo aquí», asegura Nielsen, «pero no para siempre». Nos cuenta que están pensando buscar algo en Copenhague y cree que algún día es posible que regrese a la universidad. Le gustaría estudiar arquitectura. La construcción de su casa ha despertado en él nuevos intereses. Y ya sabemos lo que pasa cuando Nielsen empieza algo.

LA OTRA DIMENSIÓN DE LA COCINA

Estamos dispuestos a recorrer nuevos caminos para satisfacer los deseos individuales de nuestros clientes. Por eso, hay mucho que mostrar y contar.